Desde pequeñas el mundo nos somete al "arte de ser mujer", esa difícil capacidad de aguantar, de callar, de servir y de ser w*onas de bien...
El típico rollo de las princesas y el príncipe azul, la vida perfecta sirviendo al hombre y pariendo como enfermas...
Pero... qué pasó en el camino? Despertamos, eso fue lo que pasó.
De niña mi santa madre (reina de la paciencia), me enseñó a ser mujer de bien, pero con opinión, me enseñó que el matrimonio es sólo un papel culiao que al final lo único que logra es hacerte gastar plata y tiempo al momento de la separación, me enseñó que ningún hombre es tan especial como para desvivirse por él, me enseñó que la vida no es fácil ni bonita, pero depende de uno hacerla más grata... me enseñó tantas cosas... Ahora, creo que me fui en papa, si bien mi madre siempre me dejó ser una persona "libre" capaz de decidir, me pasé pal copi... Pero lo único que puedo decir es: PUTA QUE LO HE PASADO BIEN... me encanta el carrete, me encanta el webeo, me encanta el merequetengue... y si bien, derrepente tengo mis crisis de post maraca... NO ME ARREPIENTO DE NADA!